Siguiendo la línea de su compromiso con el medio ambiente Mercavalencia sacó a concurso la instalación de dos placas fotovoltáicas de 110 KWp en los edificios de Mercaflor y en el matadero. Concretamente serán dos plantas de 650m2 cada una que abastecerán más de 180.000 Kwh anuales para autoconsumo.
Esta energía supone el 22,01% del consumo del Mercaflor y el 1,77% en el caso del matadero ya que no producirán excedente alguno. Contará con conexión directa con el cuadro general con inversores de última generación que permitirá la monitorización del funcionamiento de la producción de las plantas.
Esta iniciativa responde al compromiso de la empresa con la RSE y en particular con la sostenibilidad medioambiental en un claro enfoque hacia la acción y la implicación. Pep Yubero, gerente de Mercavalencia asegura que: “en Mercavalencia somos consciente de la importancia de ofrecer nuestros servicios de forma responsable y sostenible y un excelente medio para lograrlo es a través del uso efectivo de energías renovables. Junto a nuestros clientes orientamos nuestros servicios a ofrecer respuesta comprometida a nivel social y medioambiental.”
El proyecto cuenta con una inversión de 136.940 € realizada íntegramente con recursos propios de la empresa y un retorno esperado de 5,2 años. Cambio Energético, empresa con más de 15 años de experiencia en el sector, es la compañía que ganó el concurso.
Silverio Tarazona, director de Servicios Técnicos y responsable del proyecto tiene como objetivo “alcanzar en los próximos años la capacidad de producción del 20% sin excedentes mediante la ampliación de la planta del matadero”. Esta ampliación supondrá reducir paulatinamente la dependencia de combustibles fósiles contribuyendo a paliar los efectos del cambio climático.
La reducción de más de 300 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera al producir su propia energía 100% renovable, la apuesta por la economía circular y la eficiencia económica son algunas de las ventajas de este ambicioso proyecto.
El ahorro en costes energéticos permite a la empresa invertir en mejoras en las instalaciones aumentando así su competitividad. Desde la empresa se valora por encima de todo la reducción del impacto de la actividad de la compañía en el medio ambiente y su contribución social a construir un mundo más responsable y sostenible.