IZAL es la nueva variedad de pepino holandés que ha desarrollado Sakata, indicado para siembras de ciclos medios de otoño e invierno.
Sus trasplantes tienen lugar entre finales de agosto y principios de octubre. Si hay algo por lo que destaca Izal es por la calidad de su fruto, que se mantiene constante e imbatible a lo largo de todo el ciclo, y por la estructura de su planta.
Cecilio Fernández, responsable del producto, lo define como una variedad «muy generativa y de un porte de planta muy abierto, permitiendo conseguir una alta producción junto con una excelente calidad de fruta”.
Asimismo, destaca que la planta es de entrenudos cortos, hoja pequeña, aireada y con una gran capacidad generativa. De hecho, «tiende más a generar que a vegetar», apunta Fernández.
Todas estas características permiten una entrada de la luz máxima, dando como resultado un fruto oscuro, un requerimiento de mano de obra mínimo y una alta efectividad de los tratamientos.
Así, se produce una mayor prevención de las enfermedades fúngicas que puedan amenazar al cultivo y conlleva numerosas ventajas para el agricultor en materia de rendimiento y rentabilidad.
El resultado no podría ser otro que un pepino de una calidad extraordinaria: se trata de un fruto recto, de color oscuro, sin cuello de botella, muy acanalado y con un cierre pistilar muy pequeño.
La longitud de Izal es «idónea para su comercialización durante todo el ciclo. Mientras que otras variedades ven mermadas sus características en las últimas recogidas, Izal es sinónimo de color y uniformidad de principio a fin», remarcan desde Sakata.
Izal obtiene buena clasificación con bajos destríos y «frutos muy atractivos», apuntan desde Sakata.
No obstante, la empresa, una de las compañías líderes en obtención vegetal del mundo, sigue trabajando de cara a nuevos lanzamientos. Prueba de ello es la variedad CUD219207, que verá su salida al mercado próximamente y que estará destinada a trasplantes en otoño temprano y primavera.