La Comisión europea ha actualizado a través del sistema RASSF – Sistema de alerta rápida paralimentos de la Unión Europea – los datos que acumulan 23 alertas sanitarias de lotes de pomelo turco que han sido rechazados desde el inicio de la actual campaña 2021-2022.
El rechazo de los pomelos turcos se ha debido a la detección de residuos de las sigguientes materias activas cuyo uso está prohibido en la UE: Clorpirifos y Clorpirifos-Metil, Buprofezin y Óxido de Fenbutatin en concentraciones que superaban hasta 16 veces el LMR (límite máximo de residuos) establecido por la normativa comunitaria.