El futuro recorte del Trasvase Tajo Segura por los llamados criterios ecológicos preocupa sobremanera al empresariado y a los productores de Murcia.
El presidente de Proexport para los próximos tres años, Mariano Zapata, recordó en el cierre de la Asamblea que hay 27.000 hectáreas en peligro y más de 100.000 empleos en juego por un recorte que se guía por «criterios políticos y no técnicos». El 15 por ciento de la superficie de Murcia están en peligro.
«¿Qué hemos hecho en Murcia para merecer este castigo?», llegó a preguntarse el presidente de Proexport durante su alocución.
Los costes
El presidente habló de un «nuevo periodo en defensa de nuestro modelo agrícola», no exento de hándicap desde el punto de vista normativo y con la escasa normalización con los socios europeos, que provoca que «se permitan el uso de fitosanitarios en otros países de nuestro entorno».
«Hemos vivido incrementos en los costes de producción, en los insumos y en los costes laborales que han tensionado nuestras explotaciones», recordó un Zapata que abogó por haber solicitado «mecanismos de compensación para millones de consumidores europeos».
Laboral
Los problemas del sector no sólo se centran en agua o armonización administrativa, sino que se derivan a temas como el absentismo laboral, que lastran a las empresas y «no fomentan la estabilidad laboral».
Zapata recordó en todos los sentidos que el Gobierno de España tiene la obligación de asegurar una política equlibrada y solidaria «y no puede ser que seamos el único Trasvase penalizado».
