Hasta con un 40 por ciento de la producción se pierde debido a las imperfecciones visuales, según Mary Ann Augustin, Chief scientist de CSIRO, publica Fruitnet.com. Esas hortalizas desperdiciadas podrían aprovecharse mejor a través del procesado o la fermentación, que añaden beneficios para la salud.
Para ello están investigando las vías para que las hortalizas que se pierden en el suministro de alimentos puedan ser procesados y presentados al consumidor por sus grandes beneficios para la salud.
También se está considerando el interés en establecer centros de procesado en las principales zonas de cultivo para facilitar a los productores en el procesado de los productos no utilizados y, de esta forma, crear productos de alto valor y con nutrientes.
Limitar la generación de residuos en el campo y el gasto tras el procesado se han convertido en una prioridad para el sector alimentario.