La añada de 2020 se ha caracterizado por temperaturas ligeramente más cálidas de lo habitual y un régimen de lluvia superior a la media, especialmente en los meses de invierno.
El ciclo vegetativo se ha desarrollado sin incidentes meteorológicos y con una gran sanidad vegetal. «Los vinos de esta añada van a tener una carga frutal intensa, un tanino medio dulce y un alcohol moderado. Serán vinos frescos y poco pesados», afirman desde Bodegas Figuero.
Aroma
Cautiva con una nariz en la que predominan las frutas rojas silvestres (mora, frambuesa y grosellas), recuerdos de cerezas en licor y regaliz rojo que se entrelazan con aromas balsámicos ofreciendo una nariz fresca.
Encontramos recuerdos de pimienta blanca, anís estrellado y especias dulces, que ofrecen una sensación olfativa completa.
Un vino que sigue sorprendiendo por su paso en nariz mostrándose cada vez más interesante.