Andalucía barco agua
Nacional

Uso eficiente del agua de riego para flexibilizar las restricciones

El sector agrario catalán que justifique un uso eficiente del agua podrá flexibilizar las restricciones previstas en el Plan Especial de Sequía (PES).

El sector agrario que justifique un uso eficiente del agua podrá flexibilizar las restricciones previstas en el Plan Especial de Sequía (PES), previa presentación de un Plan de ahorro de agua a la Agencia Catalana del Agua (ACA), que deberá darle el visto bueno.

La directora general de Agricultura y Ganadería del Departamento de Acción Climática, Alimentación, y Agenda Rural, Elisenda Guillaumes ha presentado este miércoles en Púbol (Girona) los Planes de ahorro para usos agrarios que permiten al sector reducir las restricciones y conseguir más volumen de agua del fijado en el Plan Especial de Sequía.

En la actualidad, en fase de Excepcionalidad, las restricciones son del 40% para el riego agrícola de entrar en fase de Emergencia, -prevista para el próximo mes de enero si las reservas de los pantanos llegan al 16%- serán del 80% y del 50%, respectivamente.

La comarca del Alt Empordà hace meses se encuentra inmersa en la fase de Emergencia, con las limitaciones que comporta para el sector agrario.

El Plan de Sequía establece que aquellas personas que sean titulares de aprovechamientos de agua para usos que no sean para el abastecimiento, como por ejemplo el agrario, deben reducir sus consumos en un porcentaje establecido en el PES, en función del estado de sequía declarado en cada momento.

Sin embargo, el PES también ofrece a estos usuarios, ya sean agricultores o viveristas, la posibilidad de flexibilizar estas reducciones presentando un plan de ahorro de agua en la Agencia Catalana del Agua.

Una vez recibido este plan de ahorro, la ACA puede resolver aplicar un porcentaje de reducción inferior, una vez analizadas las particularidades de cada uso y las diferentes afectaciones o interferencias que pudieran producirse.

Elisenda Guillaumes ha explicado que estos Planes permiten «evitar restricciones homogéneas e indiscriminadas de consumo de agua» para usos agrícolas y ganaderos y, al mismo tiempo, «estimular la mejora permanente de la eficiencia en los diferentes usos, pero especialmente en la agricultura».