Unión de Uniones realizó ayer este análisis a raíz de los datos de la campaña precedente y de las previsiones sobre la que ahora se inicia, y concluyó que arrojan una «positiva evolución» de los precios de la uva.
Así, auguró un arranque de campaña «sin sobresaltos», debido a las escasas existencias y tendencia estable, tanto de las salidas nacionales como exportación, a la buena calidad esperada y a un volumen de vendimia no alejado de las medias.
En concreto, en relación a las estimaciones de vendimia en las distintas comunidades autónomas productoras, la organización agraria apuntó que las principales áreas anticipan volúmenes de vendimia que no se desvían en mucho de la media.
En este sentido, precisó que en Castilla-La Mancha y Valencia los pedriscos y heladas, que han producido daños localmente importantes, pueden moderar los rendimientos y la producción estaría en torno a los 22 millones de hectólitros en la comunidad castellano-manchega y 2,2 millones de hectólitros en la región valenciana.
En cuanto a Extremadura, calculó que se registrarán unos 3 millones, aunque en esta zona existe preocupación por la merma que podrían provocar las actuales altas temperaturas, y, por su parte, en Castilla y León también se ha sufrido el efecto del pedrisco, pero con impactos puntuales, lo que aproximaría la producción a los dos millones de hectólitros.
Con respecto a La Rioja, indicó que ha tenido un año complicado por el exceso de lluvia en primavera y los esfuerzos de los viticultores por mantener alejado el hongo mildiu y, aún así, espera unos rendimientos superiores a los normales.
Por último, en Cataluña, la organización agraria estima que la producción será superior a la del año pasado, que se colocó por debajo de la media.
