La firma AC Hartman se ha declarado en quiebra y ha disparado los rumores sobre los proveedores de Greenyard, ya que esta firma le proveía de frutas exóticas y de hortalizas de origen europeo. La quiebra fue solicitada por The Fruit Farm Group, sociedad en la que participa Greenyard.
Rápidamente la multinacional belga ha dejado claro que esta «desafortunada noticia no tendrá repercusiones ni efecto alguno en el negocio».
Greenyard ha explicado que no tiene relación accionarial con AC Hartman ni con la operativa de The Fruit Farm Group, ya que es un grupo administrado por separado, tanto operacional como financieramente. Greenyard no espera que la circunstancia de AC Hartman tenga consecuecias negativas para los clientes de Greenyard. La firma apunta que Greenyard se encuentra en fase de recuperación positiva tras las pérdidas que tuvo en la primera mitad de 2018 de 113 millones de euros por «malas condiciones climáticas».
La firma vendió su negocio de horticultura al fondo de inversión Straco por 120 millones de euros en 2018 y su Ebitda se ha revisado al alza.
