La oferta de uva de mesa en las zonas mediterráneas no alcanza los niveles del año pasado por los efectos climatológicos y está provocando cambios sustanciales en los niveles de demanda en Alemania.
Los precios vienen ya marcados y no existe mucho margen fuera de los programas con la distribución. Y peor aún es la situación para las uvas ‘premium’, donde no todos los programas se están cumpliendo por problemas de oferta.
La realidad es que los consumidores germanos han tenido que gastarse un 42 por ciento más en comprar uvas sin semillas con respecto a la misma semana del año anterior y «esto explica que la proporción de hogares que compran uvas sea menor en la presente temporada. Casi un 26 por ciento de los hogares ha dejado de comprar uvas», expone Gabriele Held, analista de mercados de la consultora AMI.
Durante la semana pasada, las uvas fueron muy publicitadas por las cadenas, hasta un total de 49 veces, con precios de 1,37 euros por una cesta de 500 gramos.
La situación no va a cambiar y, «en las próximas semanas, las uvas de mesa seguirán siendo foco de atención de las cadenas minoristas y tiendas descuento con la oferta mediterránea como única fuente de aprovisionamiento para las cadenas», señala Held.