El litigio comenzó hace trece años cuando el Ministerio de Economía y Hacienda abrió un expediente de reintegro de cantidad y reclamó a ACETO 4,3 millones de euros, los cuales fueron concedidos en ayudas directas al transporte de este producto. Entonces ACETO, al igual que Fedex, recurrió la resolución del Ministerio ante la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
El TSJC en su fallo obligó a devolver la citada cantidad por ayudas que, según el tribunal, se cobraron de más en el transporte de tomate a Europa durante el ejercicio 2002-2003, más 1,8 millones de euros por intereses y un 20 por ciento de recargo por vencimiento de plazo que elevaba el montante a 8,1 millones. ACETO recurrió la sentencia en casación y ahora la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo le ha dado la razón.
Francisco Echandi señala que los efectos derivados del litigio han sido determinantes «en la deriva del sector», a lo que se añaden «los incumplimientos de las administraciones», la coyuntura internacional y la proliferación de plagas. «Será muy difícil reparar el daño causado a una actividad que generó una cantidad importante de empleos en la isla, así como una logística y un sector que estuvieron a la vanguardia durante muchos años», declara Echandi.