Para el año 2050 será necesario duplicar la producción alimentaria, por lo que se presenta una importante oportunidad para el sector alimentario, por lo que hay que preparar para un futuro digital de cara a los competidores internacionales. La combinación de socios dentro de la cadena de valor supondrá una transformación digital para el sector alimentario y agrícola de Australia.
Los proyectos incluyen mejora de vida para ensaladas de cuarta gama envasadas, recopilación de datos en finca desde procesadores, reducir agua y optimizar las decisiones en la cosecha, publica Fruitnet.com. También se está trabajando con el centro australiano de Innovación Alimentaria de la Universidad de Monash para desarrollar perspectivas de mercado que mejore las oportunidades de exportación.