Este trabajo ha evaluado el efecto de una práctica agronómica sostenible, el riego deficitario, en tomates ‘Sunchocola‘, caracterizados por su intensa coloración verde-rojiza, que consiste en reducir el uso de agua intentando no afectar a la producción, ha informado en un comunicado la Universidad de Sevilla.
La decisión de cómo reducir el riego se toma en función de medidas en planta, lo que permite un manejo más precoz y preciso del estrés hídrico y, en este sentido, el estudio propone reducir el riego en la fase de cultivo más resistente, controlando el nivel de estrés en planta, para no afectar a la calidad y producción del tomate.
Los investigadores han estudiado el efecto de esta práctica en la productividad, la calidad comercial y el contenido en compuestos saludables (carotenoides y compuestos fenólicos).
Los resultados muestran que no se produjeron cambios importantes en la calidad comercial del producto (color, tamaño, peso, firmeza, azúcares) y, aunque el contenido en compuestos fenólicos disminuyó ligeramente, la presencia de carotenoides se triplicó.
Este resultado es de gran importancia a nivel nutricional puesto que el consumo de carotenoides se asocia a la disminución del riesgo de padecer distintas enfermedades y a beneficios cosméticos.
Al ser el tomate uno de los cultivos más importantes internacionalmente, la transferencia eficiente de estos resultados y los de otros estudios similares a los agricultores puede contribuir de forma notoria al ahorro de agua para irrigación a nivel global y a la producción de tomates con un mayor contenido en unos compuestos de gran importancia para promocionar la salud y en cosmética, señala el comunicado.
El principal reto de la industria agroalimentaria es la producción sostenible de alimentos saludables en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras políticas nacionales y europeas, recuerda la Universidad de Sevilla.