Las distribuidoras Tesco y Sainsbury´s prepararn el despido de 1.700 empleados de sus tiendas como parte de los planes de futuro para sacudirse la falta de fidelidad de su clientela y las nuevas líneas de negocio que quieren poner en marcha ambas cadenas, ante la clientela británica, algo más abierta a realizar compras a través de la web.
El despido no viene sólo en las tiendas, sino entre los ejecutivos. La cadena se prepara para despedir a varios ‘manager’ y hacer desaparecer el papel de ‘customer experience manager’, en donde hay 226 ejecutivos, que se encargan de preparar informes sobre tendencias y mejoras en las tiendas. A partir de ahora, los jefes de tienda tendrán más responsabilidad y se encargarán de estudiar a los consumidores.
Sainsbury´s quiere ahorrarse 500 millones de libras en los próximos tres años y despedirá a más de 2.000 personas en puestos directivos que se dedican a la gestión de tiendas. Todos los despidos de Sainsbury´s serán de puestos de gestión y no afectará a tiendas ni a personal de la sala de ventas.
