Los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra buques comerciales internacionales en el mar Rojo y la posterior ofensiva occidental contra ellos disparó en el último mes el coste de transporte marítimo entre Asia y Marruecos, que aumentó entre un 148 % y un 235 %, dependiendo del volumen de los contenedores.
El presidente de la Asociación de Agentes de Carga de Marruecos (AFFM), Rachid Tahiri, explicó a EFE que el preció del transporte de contenedor de 20 pies (6 metros) pasó de 1.450 a 2.800 dólares (entre 1.335 y 2.580 euros) y el de 40 pies de 1.850 a 6.200 dólares (entre 1.850 y 5.714 dólares) desde el 15 de diciembre hasta este miércoles.
Tahiri indicó que este aumento se debe a que los buques tuvieron que retrasar sus viajes o cambiar de trayectorias, lo que alarga las travesías de los 30 días habituales hasta 45 días, aumenta su coste y el de los seguros y provoca escasez de contenedores en el mercado.
El presidente de la asociación afirmó que esta situación provocará el aumento de los precios de algunos productos, como los aparatos electrónicos utilizados en la industria automóvil, y de la ropa, que algunas multinacionales producen en países asiáticos como Vietnam.
Agregó que algunas multinacionales de mobiliario, fabricado en Asia, informaron a sus clientes en Marruecos del retraso de algunos pedidos, mientras algunas plantas de fabricación de coches declararon un paro técnico.
La zona del mar Rojo se ha visto inmersa en los últimos meses en la inestabilidad como consecuencia de la guerra de Israel contra la organización islamista Hamás en la Franja de Gaza ya que, para mostrar su apoyo al grupo palestino, los rebeldes hutíes de Yemen han estado atacando a navíos comerciales.
Ante esta situación, las compañías navieras decidieron redirigir las rutas de sus buques mercantes por la ruta del cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, lo que supone para los cargueros añadir diez días de media a sus viajes.
Para contrarrestar estos ataques, Estados Unidos anunció recientemente una coalición militar formada por más de 20 naciones bajo el nombre de ‘Operation Prosperity Guardian’ (Operación Guardián de la Prosperidad), que el pasado viernes lanzó una ofensiva contra objetivos militares en Yemen.
