La firma registró esta subida de ventas pese a que pasó de once a diez establecimientos, según se desprende de los datos difundidos este jueves por la empresa, que atribuye el incremento al trasvase del consumo de fuera a dentro del hogar por la pandemia.
El grupo cerró su último ejercicio (que abarca del 1 de febrero de 2020 al 31 de enero de 2021) con 419 empleados, un 10 % más que el año anterior, y su cuota de mercado en la Comunidad de Madrid se situó en el 0,76 % y en la capital superó el 1,3 %.
La firma prevé abrir nuevas tiendas a lo largo de 2021, y está en proceso de búsqueda de establecimientos tanto en Madrid como en las zonas norte y sur de España, en lo que serán sus primeros pasos en su proyecto de expansión nacional.
Además, Sánchez Romero permitirá hacer compras en todo el país (tanto Península como Baleares y Canarias) a través de su página web y otros «canales no presenciales».
Su tienda «online» ya representa un 2,75 % de todos sus ingresos tras crecer con fuerza en el último año, y el tique medio por compra por esta vía asciende a 154 euros, una cifra sensiblemente superior a la de sus comercios físicos.
Además, dentro de la categoría «canales no presenciales» incluye venta telefónica, por correo electrónico, «whatsapp» y a través de las plataformas Glovo y Deliveroo, así como desde el súper «online» Lola Market.
La cadena de supermercados nació en 1954 y desde 2017 está controlado por un grupo de inversores liderado por Enric Ezquerra, su actual presidente ejecutivo y antiguo consejero delegado de Condis.
Sánchez Romero se dirige a un perfil de consumidor «premium» -según el estudio anual de la OCU es la cadena de supermercados más cara de España- y entre sus proyectos figuraba desde hace años salir fuera de Madrid.
