Así se desprende de los datos sobre comercio electrónico publicados este viernes por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que recogen las primeras semanas de confinamiento por la pandemia, desde mediados hasta finales de marzo.
Entonces, la demanda para hacer compras de alimentación «online» creció hasta niveles inéditos en España e incluso algunos operadores colapsaron y sus envíos sufrieron retrasos ante la incapacidad para hacer frente a un volumen tan elevado de pedidos.
De hecho, las compañías del sector reforzaron el servicio para atender el «pico» de ventas por este canal, cuyo peso ha aumentado notablemente en los últimos años pero que a cierre de 2019 apenas representaba en torno a un 2 % de todos sus ingresos.
Las cifras de la CNMC reflejan un incremento notable respecto a los tres primeros meses de 2019 pero la subida es sensiblemente menor si se comparan con el trimestre inmediatamente anterior, entre octubre y diciembre, cuando el sector facturó por esta vía un 3,3 % más, hasta los 257 millones (influenciado por el mayor volumen de compras habitual de las navidades).
Dentro del sector de la alimentación destaca también la subida observada en la restauración, cuyas ventas «online» repuntaron entre enero y marzo de 2020 un 32 % respecto al mismo período del ejercicio anterior, hasta los 114,6 millones de euros.
Como en el caso de los supermercados, el incremento es inferior al ser comparado con el último trimestre de 2019, con una tasa de crecimiento del 6 %.
A nivel general, los ingresos generados por el comercio electrónico en España mejoraron un 11,6 % entre enero y marzo en tasa interanual, hasta los 12.243 millones de euros, y cayeron un 9 % respecto al trimestre anterior.
