Internacional

Solo un tercio de los húngaros mide su alimentación

La alimentación sigue siendo una cuestión anecdótica y no medible para el grueso de los húngaros. Sólo un tercio de los húngaros asegura medir su alimentación y hacerla lo más saludable posible.

Son los húngaros de 55 a 69 años, residentes urbanos y con estudios universitarios los que más miden por su alimentación en un país donde los hábitos alimenticios siguen siendo bastantes clásicos y se apuesta por la comida tradicional a base de carnes.

Los húngaros con ingresos superiores son los que más miden por su salud y alimentación, aunque no siempre la alimentación saludable va ligado a las frutas y hortalizas en Hungría.

El segmento saludable se esfuerzan en prestar atención a lo que comen, y consumen menos carne y fast food, pero miden su dieta, y consumen más pescado, mas carne de ave y comida a base de plantas y hacen menos concesiones a los dulces, aunque consumen dulces.

Hay un tercio de la población que les gustaría comer más sano, pero están fase de aprendizaje y «reconocen llevar una vida más honesta en lo saludable», señalan desde el Ministerio de Salud de Hungría, a través de la publicación Trademagazin.

Hay 2,1 millones de personas adultas que afirman no mirar lo que comen y tener una vida ajetreada, un estilo de vida sedentario y adquirir muchos dulces. El precio de los alimentos es un factor clave para ellos y por este motivo apuestan más por los productos baratos como la carne de cerdo y las hamburguesas.

Y hay un 10 por ciento de la población húngara que no tiene suficiente información y desconocen si lo que comen es saludable o nocivo. «Además es un núcleo de población que carece de motivación para consumir mejor», señalan desde la administración húngara.