Hortalizas y verduras

Sólo un 15 % de los españoles no incluyen el calabacín en su compra

El calabacín ha asentado su presencia en España gracias a la accesibilidad en su precio. Es hoy una de las categorías hortícolas más consumidas por las clases menos pudientes y por este motivo todos los canales optan por ofrecer grandes calibres.

El calabacín confirma su democratización igualitaria en toda la geografía española. Más del 84 por ciento de los españoles incluyeron algún calabacín durante 2022 en su cesta de la compra, a pesar de que el precio medio se elevó casi en un 28 por ciento y pasó de los 1,30 euros por kilogramo en 2021 a los 1,74 euros en 2022.

El calabacín rompe con los cánones habituales de las hortalizas no para ensaladas, ya que el consumo más arraigado no se encuentra en las regiones del norte, sino al ser una categoría de nuevo cuño, se encuentra más presente en las regiones del sur y Madrid.

De hecho, Canarias es la región de mayor consumo al elevarse por encima de los 5,6 kilos per cápita y con una cuota de penetración en los hogares canarios de casi el 90 por ciento, seis puntos más que la media. El calabacín que consumen los canarios es de origen local -más de 11.000 toneladas- y de tonalidad verde clara. Es la misma variedad que se consume en la Andalucía Occidental y en Extremadura. En este sentido no existen cambios significativos, y a pesar de que las cadenas de supermercados y las tiendas ‘discount’ han intentado proponer variedades más oscuras, la propuesta no ha sido aceptada.

Desarrollo

Y lo que sí está creciendo es la presencia de la variedad canaria clara en la Andalucía Oriental, el sur de Madrid y Cataluña, en detrimento de las variedades oscuras. “Tanto las fruterías como las cadenas de supermercados han empezado a introducir la gama de calabacín verde claro en sus tiendas”, expone Xavier Solanas, ejecutivo de ventas de Fruits Solanas en Mercabarna.

Esta corriente en pro de variedades más claras responde también “al carácter reivindicativo de la población inmigrante de recuperar sus hábitos de consumo”, señala Solanas. Y en ese carácter se encuentra el gusto por las variedades de tonalidad clara. El comercio ‘discount’ no ha entrado en la propuesta por una cuestión de espacio y mantiene una única variedad en la categoría. Tampoco las propuestas de calabacín redondo que propone el conjunto de hipermercados consigue llamar la atención de los hogares españoles, aunque este formato de la distribución lo mantiene en el lineal de manera testimonial y sin pretensiones de que vaya a crecer.