El objetivo es reciclarlos y darles una segunda vida útil como peines, peonzas, llaveros, posavasos, etc. Concretamente, la compañía se ha hecho cargo del coste de fabricación del troquel y el cliché, ha aumentado en 400 las unidades acordadas y ha incrementado su calidad para obtener una mayor durabilidad de estas soluciones.
Estos contenedores especiales, destinados a la recuperación y separación adecuada de bolígrafos, rotuladores, portaminas o marcadores, son transformables y, una vez llenos, pueden cerrarse y apilarse con otros contenedores, facilitando de esta forma el almacenamiento y su transporte. Además, son reciclables, por lo que son el complemento perfecto para esta iniciativa.
Proyecto ÁRBol ha distribuido estos contenedores en todas las instituciones públicas pertenecientes al Gobierno de Canarias, desde colegios, hasta universidades y bibliotecas, así como en entidades privadas como supermercados, etc. Bajo el lema “Si no escribe, no lo tires”, esta iniciativa ha conseguido reunir 49 695 kg. de plástico, un volumen un 120% superior al previsto, asegurando así que estos residuos se reciclan y no acaban en los vertederos del archipiélago canario.
Además, gracias a estos contenedores, diseñados por Magdalena Válido, diseñadora de Smurfit Kappa Canarias, y de Iluminada Navarro, arquitecto y colaboradora de Proyecto ÁRBol, se ha fomentado la participación de los más jóvenes en el proceso del reciclaje. Un gran paso hacia la conciencia sostenible de las nuevas generaciones.
Cristian Vallés, General Manager en Smurfit Kappa Canarias, asegura que “la propuesta que presentamos a la Consejería para diseñar y fabricar estos contenedores fue la que mejor se adaptaba a sus requisitos de sostenibilidad. Además, esta preciosa iniciativa se adecuaba perfectamente a nuestra política de RSC, por lo que dimos un paso más allá para colaborar activamente en ella, asumiendo los costes asociados a los utillajes y comprometiéndonos a ser parte activa de la recogida de este tipo de materiales, para hacer de las islas un lugar más respetuoso con el medioambiente”.
Proyecto ÁRBol nace de un grupo de estudiantes del IES Politécnico Las Palmas, cuyo objetivo era conseguir un archipiélago más sostenible. De esta forma, sus integrantes decidieron transformar los materiales de escritura manual inservibles, normalmente no biodegradables. Un gran apuesta por la economía circular. Desde su puesta en marcha en 2015, ya se han desviado de los vertederos de las islas más de dos toneladas y media de este tipo de residuo, que transforma para tener una segunda vida útil.