A lo largo de los dos días de duración del Foro Semilla Innova, se ha abordado cómo el sector agronómico puede luchar contra el cambio climático y, al mismo tiempo, defenderse de sus devastadoras consecuencias. La resolución del Parlamento Europeo sobre emergencia climática de la semana pasada, así la cumbre de Madrid fueron telones de fondo de muchas de las ponencias y discusiones. También la sanidad vegetal fue protagonista ya que durante el Foro se dio a conocer que España ya ha registrado el primer positivo del virus del tomate rugoso.
500 expertos y profesionales del sector abordaron en Almería aspectos críticos para el crecimiento del sector, debatiendo acerca de cómo regular y proteger mejor el sistema productivo, conociendo los más recientes sistemas de trazabilidad y analizando los últimos novedades en la normativa de sanidad vegetal.
Investigar en mejora vegetal, clave para la emergencia climática
Arturo Soler, cofundador de Agromarketing, subrayó durante la ceremonia inaugural que “es necesario continuar fortaleciendo la cooperación constante entre productores, obtentores y semilleros para dar a conocer a los profesionales con total transparencia qué se hace en cada uno de los eslabones de la cadena y mejorar así conjuntamente nuestros procesos productivos y nuestra competitividad”.
En la ponencia de apertura, titulada “Cinco buenos motivos para estar orgullosos del sector obtentor”, Antonio Villarroel, Secretario General de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE), expuso las contribuciones de la mejora genética: aumento de rendimientos, más resistencia a plagas y enfermedades, mayor calidad organoléptica y nutricional y –en relación con el cambio climático– mejor adaptación de las semillas a la precocidad, la desestacionalidad, a la zonas más afectadas y a las nuevas condiciones de cultivo. “Nuestra agricultura tiene que entender que un sistema eficiente de protección de derechos de propiedad industrial no es un capricho sino una necesidad ineludible con la que para disponer de un razonable retorno financiero, con el que poder a su vez promover nuevas investigaciones.
La situación de emergencia climática nos exige actuar en algunos frentes críticos y, en lo que se refiere a la alimentación, uno de ellos es la apuesta decidida por los programas de mejora vegetal”.
El virus del tomate ya está en España
Durante su intervención en Semilla Innova, el jefe de Sanidad Vegetal de la Junta de Andalucía, Rafael Sánchez Trujillo, anunció que la semana pasada fue detectado en una explotación de Almería el primer positivo en España de ToBRFV, conocido popularmente como el virus del rugoso del tomate.
Este invernadero ha sido ya aislado y la plantación arrancada, se ha destruido el cultivo siguiendo los protocolos de gestión y se han minimizado todos los riesgos para que el virus no se extienda por otras explotaciones vecinas.
La Administración andaluza confía en poder controlar este foco y erradicarlo gracias a su aislamiento; de hecho, las muestras tomadas en otras fincas han dado todas hasta el momento resultados negativos.
La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales y sus empresas asociadas pusieron en marcha hace meses una campaña de concienciación para prevenir a los cultivadores de tomate y pimiento acerca de los riesgos de este virus que, aunque no afecta en absoluto a la salud de los consumidores, es muy contagioso y resulta gravemente dañino para las explotaciones.
Miedo infundado a la edición genética en los despacho de la UE
Bajo el interrogante “¿Se quedará la UE al margen de esta nueva revolución?”, la mesa redonda final convocó a representantes de Ministerio de Agricultura, Coexphal, ASEHOR y ANOVE, que debatieron acerca de cómo se están regulando las nuevas herramientas de edición genética. En el diálogo quedó patente la unanimidad del sector ante la necesidad de exigir a la Unión Europea que revise con urgencia su actual sistema de regulación ya que “está reduciendo incomprensiblemente la competitividad de las producciones de la UE frente a la del resto de países que no limitan el uso de la edición genética”. Estas herramientas son esenciales para conseguir nuevas variedades que se adapten mejor a los retos y dificultades que plantea el cambio climático, especialmente en las principales zonas de producción hortofrutícola, como el sureste español. “Resulta decepcionante que a veces los despachos estén tan lejos de las necesidades reales y sean más sensibles a la presión de determinados grupos que hacen ruido la calle que a las evidencias científicas, aunque éstas resulten unánimes y contundentes” apunto Elena Sáenz, directora general de ANOVE.
VegTrace, trazabilidad total
Francisco Petit presentó un nuevo sistema de trazabilidad con ventajas muy notables tanto para las empresas que lo incorporen como para los consumidores y las administraciones. El nuevo sistema aumenta la seguridad alimentaria, la eficiencia en el uso de las materias primas y, por tanto, el beneficio económico, y permite también mayor agilidad en la gestión de incidencias, crisis o alertas.
VegTrace es un sistema de trazabilidad gratuito que se aplica a variedades protegidas propagadas por injerto. A través de una aplicación web, obtentor y semillero comparten datos, adjudicando un número de identificación del lote único e irrepetible, lo que aporta un seguimiento del producto con indudables garantías y ventajas añadidas. Al I Foro Semilla Innova que organizaron conjuntamente Agromarketing y ANOVE, se han sumado organizaciones empresariales de Coexphal, Asehor y Hortiespaña, que aportaron varios de los 20 ponentes expertos que intervinieron en el encuentro.
Representantes del Ministerio de Agricultura, la Junta de Andalucía, la Universidad de Almería, Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos, Ayuntamiento de Almería, CSIC, Buresinnova, Geslive, Ideagro, Koppert, Tecnobioplant y Vicasol, participaron en el programa técnico de Semilla Innova, un encuentro profesional con vocación de continuidad. Almería ha sido el lugar elegido para la organización de este foro científico y técnico ya que constituye un importante foco de investigación hortícola a nivel mundial, con sistemas de producción que son referentes internacionales y en cuyos invernaderos se cultivan alimentos para 500 millones de personas.