La dieta mediterránea ha acelerado su progresivo deterioro entre niños y adolescentes en los últimos tres años y ya son seis de cada diez los que no comen ni una sola fruta al día, mientras que el 86 % no alcanza la ingesta recomendada de al menos dos verduras diarias.
«Hay mucho trabajo por hacer», ha resumido este martes el doctor Santi F. Gómez, director global de Investigación y Programas de la Gasol Foundation, durante el acto en el que esta organización ha presentado nuevos datos de su estudio Pasos que evalúa los estilos de vida y la salud de la población infantil de 8 a 16 años.
De acuerdo con este estudio, uno de cada tres menores tiene sobrepeso y un 11,8 %, obesidad; las cifras han crecido sobre todo en niñas, que en el año 2000 tenían una prevalencia mucho más baja que la de los niños, pero que ahora se ha igualado en el caso del sobrepeso.
Solo el 36,9 % sigue la dieta mediterránea
El pico suele presentarse en la edad de 6 a 9 años, en la que el exceso de peso alcanza el 40 %, si bien ya hay señales de que cada vez empieza antes: según un análisis realizado por la Gasol Foundation en el municipio de Sant Boi de Llobregat, en la etapa previa de 0 a 5 años llega al 30 %.
Un problema añadido es que el 75 % de esos niños que ya a los 5 años presenta exceso de peso, va a mantenerlo en la adolescencia y, si eso ocurre, existe «una elevada probabilidad» de que permanecerá toda la vida.
Parte de la explicación está en que durante las dos últimas décadas, el consumo de alimentos frescos y saludables típicos de la dieta mediterránea se ha ido resintiendo en favor de alimentos ultraprocesados y azucarados.
Así, según los datos que ha expuesto el doctor, el nivel de fidelidad a la dieta mediterránea ha ido bajando progresivamente en este tiempo y ya solo el 36,9 % de la población hace un seguimiento óptimo de la dieta frente al 40,4 % de 2019 o el 44,7 % del periodo 1998-2000.
Por contra, ha subido el porcentaje con un nivel bajo muy deteriorado de calidad de dieta, que ha pasado en el último trienio del 10,1 % al 12 %.
Huevos y frutos secos, lo que mejor cumplen
Solo un 7,9 % de los menores hace una ingesta recomendada de dos farináceos como la pasta, el pan, el arroz, la patata, el cuscús o la quinoa. Si se atiende al consejo de que sean integrales, la cifra se reduce al 5 %.
Peor aún es el caso de las verduras: solo el 8,2 % sigue el consejo de comer una porción al menos dos veces al día, y casi el doble, el 14 %, solo lo hace una vez.
O de la fruta fresca, que el 60 % de los niños españoles no prueba ni una sola vez al día. Tan solo un 31,5 % alcanza la recomendación de entre 2 y tres piezas diarias.
En el capítulo de las carnes, tan solo un 26,2 % de la población infantil hace el consumo recomendado de 3-4 veces por semana (dos si se trata de carnes rojas). Del mismo modo, solo el 40 % come pescado entre 2 y 3 veces por semana.
Respecto a los lácteos, de los que es aconsejable consumir 3 veces al día, el grado de cumplimiento cae al 26,2 %, y eso es porque el 73,8 % restante le echa azúcar o algún edulcorante.
Con la ingesta de frutos secos -de los que se aconseja entre 3 y 7 puñados semanales, pero crudos o tostados-, cumplen el 40 % de los niños y adolescentes, algo menos que con los huevos -3-4 veces por semana-, en cuyo caso el porcentaje se eleva al 47,8 %.
Una problemática «compleja»
El presidente de la Gasol Foundation, Pau Gasol, ha recordado que el sobrepeso y la obesidad infantil es una «problemática compleja» de origen multicausal, pero que se ceba sobre todo con las familias más vulnerables, que tienen más complicado acceder a alimentos saludables.
De hecho, las personas de bajos recursos socioeconómicos tienen 2,5 veces más de probabilidad de desarrollar problemas de obesidad y sobrepeso, ha recordado.
Por eso, la fundación que preside Gasol ha renovado su alianza hasta 2026 con el Grupo IFA para trabajar conjuntamente en la reducción de la obesidad infantil; mediante este acuerdo, la Gasol Foundation pondrá en marcha un estudio para conocer las acciones de promoción de la salud que ya están aplicando los supermercados y lanzarán el plan de desayunos y meriendas saludables.
«Todo lo que hagamos es poco porque tenemos una seria amenaza», ha concluido Juan Manuel Morales, director general del grupo.