A su juicio, las restricciones de movilidad y distanciamiento en Europa por la covid-19 «han incrementado y extendido en el tiempo problemas que surgieron durante la primavera», como «la disrupción de las cadenas de suministro y el cierre temporal de mercados mayoristas importantes para el sector de las frutas y hortalizas».
Parte de esta situación se debe a los efectos del cierre o limitación de aforo de restaurantes, comedores colectivos, bares y hoteles.
La organización ha defendido en un comunicado que la CE financie un nuevo paquete de medidas de gestión de crisis de mercado al que se puedan acoger todos los agricultores europeos, independientemente de si son miembros de organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OPFH).
Su finalidad, de acuerdo a la entidad, es permitir la retirada de productos recolectados o la paralización de una parte o la totalidad de ellos «para adaptar la oferta a la demanda cambiante» y evitar así que se prolonguen las perturbaciones de los mercados.
También ha apuntado como necesarias nuevas medidas a las ya existentes en el marco de los programas operativos de las OPFH, con el fin de que puedan incorporar junto a los gastos corrientes de producción los extraordinarios derivados de la covid-19.
Fepex ha aprovechado para reiterar su petición de que se activen las cláusulas de salvaguardia previstas en el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos, ya que el fuerte incremento de las importaciones hortofrutícolas de este país también influyen en la crisis de cotizaciones que atraviesa el sector.
