De hecho, la firma ya es la sexta cadena con más penetración de todo el mercado nacional: actualmente, en torno a un 60 por ciento de los consumidores españoles visitó al menos una vez sus tiendas.
Catalogada como una enseña de «hard discount» («gran descuento»), ha ido variando su modelo -como le ha ocurrido a otro grupo alemán, Lidl, que también crece con fuerza en España- en lo que a características del establecimiento se refiere mientras mantiene su apuesta por la marca blanca y por ofrecer precios bajos.
«No podemos hablar realmente de un incremento de su parque de supermercados, pero sí de que ha hecho una gran inversión en renovar sus tiendas», explica en declaraciones a Efeagro el director de Retail & Petrol Sector de Kantar, Florencio García.