«No hay que ponerse en esa hipótesis -ha subrayado-, pero los agricultores y ganaderos catalanes tienen que saber qué implica lo que les están ofreciendo los dirigentes de la Generalitat». Ha destacado que España y la Unión Europea son consumidores habituales de productos catalanes, por lo que, a su juicio, «aislarse es perder» los mercados que generan riqueza.
«Creo que debemos centrarnos ahora en coser el dolor que la Generalitat y sus dirigentes han causado a los ciudadanos catalanes, y aquí es donde debemos centrar nuestros esfuerzos», ha agregado.
Ha lamentado, a este respecto, el «hostigamiento» de los dirigentes catalanes a sus ciudadanos y les ha responsabilizado de trabajar «meses y años» por la «confrontación y división».
La ministra ha incidido en la necesidad de que la Generalitat ponga fin a su táctica de «hostigamiento», y a apostar por la «palabra» en el marco de la actual Constitución.




















