El Servicio de Aduanas de Krasnodar, en el mar Negro, destruyó «en correspondencia con las normas establecidas», indicaron las autoridades en un comunicado.
Los melocotones fueron detectados durante una inspección de un almacén, y se estableció que el propietario del lote había suplantado las etiquetas originales de la carga, que indicaban su procedencia española, por turcas.
Rusia mantiene desde 2014 un embargo a una serie de productos alimenticios europeos que incluye frutas y verduras, carnes, pescados y lácteos, en respuesta a las sanciones impuestas por la UE a Moscú a raíz del conflicto en el este de Ucrania.
La UE vincula la duración de las medidas restrictivas a Moscú a la plena implementación de los acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto entre Kiev y los rebeldes prorrusos, que incluyen un alto el fuego permanente y la devolución del control de la frontera oriental de Ucrania a las autoridades ucranianas.
Las autoridades rusas han reaccionado drásticamente ante todos los intentos de evadir el embargo, destruyendo los productos alimenticios europeos que ingresan al país con documentos de origen adulterados.