El nuevo Gobierno laborista de Reino Unido planea retrasar la entrada en vigor de los controles aduaneros a fruta y verdura fresca hasta julio de 2025, pese a que primero se preveía su implementación el 31 de octubre y posteriormente esta se aplazó al próximo enero.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha pedido a su homólogo británico, Steve Reed, que el Reino Unido avise con antelación de cualquier variación en los controles fronterizos a productos agroalimentarios para que los productores españoles puedan prepararse.
En declaraciones a medios españoles en la Embajada, Planas ha explicado que sugerirá a Reed, dentro del respeto a la soberanía británica, que se avise con la suficiente anticipación de cualquier endurecimiento de los controles de entrada para que productores y exportadores se adapten.
«El Gobierno del Reino Unido puede adoptar esos controles en el momento que estime oportuno porque es un país no comunitario. Lo que ocurre es que, de una forma muy razonable y muy sensata, el Reino Unido ha tenido en cuenta hasta ahora no solo los intereses de la relación comercial con España y el resto de la Unión Europea, sino también el abastecimiento de su propia población», dijo.
Planas ha catalogado su petición como una «demanda de cortesía», para que, al igual que se hizo antes de la entrada en vigor del Brexit en 2021, el ministerio pueda trabajar con la Federación Española de Industrias de Alimentos y Bebidas (FIAB) para preparar el nuevo escenario.
Desde su salida de la UE, el Reino Unido ha pospuesto la puesta en marcha de controles a frutas y verduras frescas para impedir un alza de los precios y problemas en el suministro.
Retrasar controles aduaneros
La semana pasada, medios británicos revelaron que el nuevo Gobierno laborista planea retrasar la entrada en vigor de los controles aduaneros a fruta y verdura fresca hasta julio de 2025, pese a que primero se preveía su implementación el 31 de octubre y posteriormente esta se aplazó al próximo enero.
Planas ha reconocido que el Brexit ha causado alteraciones para los exportadores españoles, especialmente a pequeñas y medianas empresas, que ahora necesitan vender mayores cantidades para rentabilizar cualquier envío al Reino Unido por los mayores costes administrativos que comportan.
«Hay que ser muy realistas, pero lo que estamos intentando desde nuestra parte, y creo que también por parte de las autoridades británicas, es intentar minimizar para los ciudadanos esa situación«, señaló, pese a lo cual advirtió de que, desde el Brexit, España «ha conseguido no solo mantener, sino incrementar el valor de lo que vende e incluso incrementar el volumen«.
Hortalizas españolas en Reino Unido
El ministro español recordó que España compite por calidad, pero también por precio, lo que hace que una cuarta parte de las hortalizas que se consumen en el Reino Unido sean españolas, porcentaje que alcanza hasta el 82 % en algunos productos como las lechugas.
Con 4.820 millones de euros, de los que 1.100 millones son frutas y hortalizas, el mercado británico es «un destino prioritario» para el sector español, aseguró.
Respecto a la intención del Ejecutivo de Keir Starmer de negociar con la UE una relajación de los controles sanitarios y fitosanitarios, Planas defendió que España mantiene «condiciones muy estrictas en relación con la importación de países terceros«, si bien eso es una prerrogativa comunitaria y no estatal.