Así lo ha manifestado durante una rueda de prensa tras la reunión convocada con carácter de urgencia esta mañana en la sede de la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería (Asempal), en la que se ha analizado la actual situación del riego en la provincia debido al “tarifazo” eléctrico.
Asimismo, el portavoz de los regantes almerienses ha reclamado que se habilite una tarifa eléctrica para el sector agrícola que incluya a las comunidades de regantes. “Una tarifa especial, como la que había en su fecha y quitaron hace 18 años”, ha concretado.
Fernández Maldonado ha apuntado que en este encuentro también se ha apostado por el uso de energías renovables, debido a que en un futuro serán una parte importante de la electricidad que se utilice en el campo. Por ello, pide que se destine “una cantidad suficiente para que agricultores y comunidades de regantes podamos instalar placas fotovoltaicas con una subvención del 70 %”.
La Mesa del Agua ha anunciado que se sumará a la jornada de manifestación convocada por Asaja, Coag y UPA para el próximo 24 de noviembre, de forma que desde las distintas comunidades de regantes se colaborará con la logística, remitiendo mensajes a los productores y, en colaboración con las cooperativas, enviarán autobuses para participar “activamente” en esta movilización.
Sobre la situación actual del agua de riego, ha señalado que el año próximo las comunidades se verán obligadas a subir entre un 30 y un 40 % el precio a los agricultores, en función de la zona de producción.
“Si vamos a la realidad, en el mes de octubre habría que subir el metro cúbico en un 80 %. En octubre el mercado diario ha sido muy caro. Lo que estamos haciendo las comunidades de regantes es suscribir contratos a más largo plazo para difuminar en el tiempo la subida tan grande que estamos teniendo en estos meses”, ha dicho, apuntando que en verano el megavatio puede rondar los 180-200 euros.
Así, manifiesta que la situación del regadío “es muy dura” porque dependen de la energía eléctrica, cuyo precio se ha disparado. En esta línea, ha concretado que los regantes esperan que Acuamed pase en diciembre los precios definitivos para el año próximo, si bien ya cuentan con el precio orientativo de la desaladora de Torrevieja (Alicante), que se encuentra en 87 céntimos el metro cúbico, pero podría llegar hasta 1,20 o 1,50 euros con la revisión trimestral.
Ha precisado que los precios del agua en el Poniente almeriense rondarán en 2022 los 45 céntimos/m³, así como que en el Almanzora “de momento” están a 65 céntimos. En otras zonas, como Níjar, dependerá de los precios que marque Acuamed el mes próximo.
“En el resto de España, en su mayor parte, los precios son irrisorios comparado con lo que pagamos nosotros, en el peor de los casos a dos céntimos el metro cúbico”, ha subrayado, apostillando que en cítricos la partida del agua ya supone el 40% de los gastos, el 10 % para la lechuga y el 4 % para los invernaderos.
“Hace ocho o diez años no llegaba ni al 1 %. Si sumamos las partidas del agua, es más cara que el plástico”, ha incidido.
Por último, ha apuntado que la intención de regantes y Acuamed es que el “cien por cien de la energía que se gaste en desalación sea renovable”. Ha reconocido que es un objetivo difícil porque estas plantas funcionan las 24 horas, aunque cree que se podría producir durante todo el día y el Gobierno compensar por las noches.