Durante su participación en un seminario web organizado por Fepex para sus empresas y organizaciones asociadas, Fernández y varios abogados del despacho Garrigues analizaron ayer el contenido del Real Decreto-ley 32/2021 de medidas urgentes para la reforma laboral, que entrará en vigor el próximo 30 de marzo.
Este martes, fuentes de Fepex han transmitido que existe «preocupación por las implicaciones de la reforma laboral en el sector hortofrutícola«, una actividad a la que le «afecta de lleno, porque implica grandes cambios en la contratación temporal, que es la más habitual en dicho sector» por la «estacionalidad de las producciones».
Han afirmado que esta reforma laboral «va a suponer un reto para las empresas del sector hortofrutícola, que deberán replantearse a corto plazo su estrategia de contratación».
A su juicio, «las nuevas modalidades contractuales afectan a la competitividad del sector, dado el carácter intensivo de sus cultivos y la importante demanda de mano de obra necesaria para mantener su actividad productiva«.
Y es que -han recordado- el factor trabajo representa en algunos casos hasta el 50 % del coste final de producción en el sector de frutas y hortalizas.
Han explicado que, con el nuevo marco laboral, desaparece el contrato por obra y servicio y se mantienen los temporales por sustitución de trabajadores y por circunstancias de la producción; los contratos fijos discontinuos han de formalizarse por escrito y concretar más sobre su duración, jornada y distribución horaria.
Han resaltado que «el contrato temporal por circunstancias» fue sobre el que el que más cuestiones surgieron en el seminario «dada la dificultad de delimitar cuales son las circunstancias de producción en cada caso».
