Hay que levantarse muy temprano para recolectar 500 kilos de alcachofa. Pero si quien la recolecta es un amigo de lo ajeno, hay que levantarse antes. Esta vez fueron cinco amigos de lo ajeno los que se levantaron en el Campo de Cartagena para agenciarse 500 kilos de alcachofa en diferentes fincas para venderlas en mercadillos semanales y venta ambulante.
Cinco de Cartagena y cinco de una misma familia, que ya están a disposición judicial en Cartagena por la Guardia Civil acusados de daño, hurto y receptación, según ha informado la Guardia Civil.
La forma que tenían de hacerlo pasaba por cortar la alcachofa, pero lo interesante era que bloqueaban las suspensiones traseras de los coches que usaban para cargar las alcachofas y así que no se notase la pesada carga que luego distribuían por diferentes vehículos aparcados en la pedanía murciana de Lobosillo.
Una vez que llegaba a los mercados de calle, justificaban la procedencia de la mercancía con facturas falsas que no coincidían ni con el peso ni con la calidad de lo vendido, robado en la pedanía de Balsapintada. Para que después digan que la alcachofa no tiene mercado. Estos cinco cartagineses parece que si lo tenían.
