Este es uno de los asuntos que ha tratado este martes en Bruselas durante su reunión con el comisario de Agricultura, un encuentro que, según ha explicado Puig, ha sido «muy positivo y ha servido de aproximación a los problemas de la agricultura valenciana».
La modificación del PDR permitirá que la Comunitat Valenciana pueda llevar adelante un plan piloto para paliar los efectos de la Xylella que aporte recursos adicionales y nuevas oportunidades para los agricultores afectados.
Puig también ha expuesto la necesidad de intensificar los acuerdos comerciales con otros países para lograr una mayor receptividad de los productos valencianos. «Queremos reforzar la apertura de algunos mercados en los que participamos», ha afirmado Puig, quien también ha pedido que se extremen los controles fitosanitarios en frontera.
«Hemos mostrado nuestra preocupación respecto a la entrada de productos de otros países como Sudáfrica», ha indicado el president, que ha asegurado que «no es una cuestión de competencia, sino de reciprocidad».
Además, ha solicitado apoyo para el sector agrario en el nuevo escenario financiero desde la defensa de una agricultura que refuerce la batalla contra la despoblación.
Según ha informado Puig, la Comunitat Valenciana podrá optar a ayudas a través de fondos financieros de carácter especial para proyectos estratégicos de modernización de regadío y para garantizar agua para los agricultores valencianos.
Se van a iniciar contactos con el Gobierno central para ofrecer este tipo de respuesta financiera al proyecto de modernización de regadíos que impulsa la Generalitat y que contempla 1.000 millones de euros para los próximos años.
El president también ha subrayado, por otro lado, que ha trasladado a Hogan que el principal problema de los agricultores valencianos es el precio que reciben por los productos, y el comisario le ha trasladado que se trabaja en una directiva para proteger al agricultor con más transparencia en los mercados e intentando evitar las prácticas irregulares.