La filial de la Federación Agraria Argentina (FAA) de la localidad de Laguna Naineck, en la norteña provincia de Formosa (fronteriza con Paraguay) dijo ayer en un comunicado que las trabas, impuestas hace meses, afectan a unas 240 familias de pequeños productores de tomates de la zona.
Ante esta situación, la entidad agropecuaria pide al Gobierno argentino que reclame ante Paraguay para que cumpla con los acuerdos de libre comercio del Mercosur (bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
«Insistimos en nuestro pedido para que el Gobierno nacional lleve adelante las gestiones que sean necesarias con el Gobierno paraguayo porque están violando principios básicos en cuanto al libre comercio que deberíamos tener entre los países del Mercosur», dijo hoy Pánfilo Ayala, dirigente de la FAA de Laguna Naineck.
Los productores ya se habían manifestado la semana pasada en el paso fronterizo San Ignacio de Loyola, que une la ciudad argentina de Clorinda con la paraguaya de Puerto Falcón.
Ayala aseveró que Paraguay no entrega desde abril pasado los permisos fitosanitarios para el ingreso a su mercado de tomates argentinos y afirmó que situaciones similares ya se han registrado para los envíos de patatas y cebollas.
Además de los problemas para exportar a Paraguay, los productores de tomates de Formosa denuncian que localmente reciben un pago ínfimo por sus cosechas.
«La situación es desesperante, ya llevamos perdidos más de 3,5 millones de kilos de producto en las chacras (fincas) hasta la fecha. No descartamos avanzar en otras medidas, para defender nuestra producción», advirtió Ayala