Probelte bioestimulantes biofertilizantes
Industria auxiliar

Probelte: «Bioestimulantes y biofertilizantes acogen las líneas I+D»

El director de I+D de Probelte analiza el escenario de las empresas de fertilizantes y las nuevas tendencias, y desvela datos de su firma.

Entrevista a Pedro Molina, director de I+D de Probelte.

Pregunta: ¿Cómo trabaja un departamento de I+D+i en una empresa biotecnológica?

Pedro Molina (P.M.): «El trabajo de este tipo de departamento se organiza en base a los planes actuales de desarrollo de la empresa. A partir de ahí, se integran varios departamentos para abordar las necesidades, y con un trabajo en equipo integrado, transversal y engranado poder elaborar los proyectos. Esta es la fórmula que garantiza el éxito de los proyectos de investigación y desarrollo de productos.

El departamento de I+D+i se integra aportando su conocimiento y experiencia para abordar los retos planteados. Las investigaciones que se realizan en él son importantes para poder argumentar mediante ensayos y experimentos las capacidades, bondades, características, efectividad, etc. de cada uno de los productos que se desarrollan».

Probelte bioestimulantes biofertilizantes

P: ¿Cuál es el protocolo de desarrollo de un producto biotecnológico?

P.M: «El desarrollo de un producto biotecnológico comienza por discutir primero las ideas que surgen en el equipo en base a las necesidades que se quieren cubrir o resolver. A partir de ahí se planifica el proyecto considerando todos los recursos necesarios: fungibles, colaboraciones, personal, tiempo, etc.

El siguiente paso es obtener la cepa, o cepas, necesarias para el desarrollo del producto biológico, que puede hacerse a partir del aislamiento de cepas del suelo o de plantas en el campo si fuese necesario, o también partir de centros de colección de cepas.

De ahí se pasa al escalado piloto para su producción (fermentadores de 30 litros, por ejemplo), estudios de formulación, ensayos de actividad biológica en condiciones controladas (invernaderos o cámaras de crecimiento) y selección de los cultivos para los ensayos, dependiendo de las necesidades para el potencial Registro».

P: ¿Cómo se conforma el equipo humano de un departamento de I+D+i?

P.M: «Para situarnos, partimos de la base de empresas de fabricación de productos biofertilizantes y biofitosanitarios. Aún así, la respuesta es compleja porque también intervienen factores como el nivel de apuesta por parte de la empresa en cuestión, recursos económicos, interés de mercado final, etc.

Pero quiero dar una respuesta que se ajuste a la realidad. El equipo de I+D+i de Probelte está formado por siete personas. De este total, el 43% son doctores en Ciencia y el 57% del Departamento, mujeres. En este grupo contamos con especialistas en diversas áreas como biología molecular, fitopatología, entomología, química, bioquímica, microbiología, etc.».

Líneas de investigación

P: ¿Cuáles son las principales líneas de investigación de un de I+D+i?

P.M: «Nuestras principales líneas de investigación están enfocadas en el desarrollo de nuevos productos biológicos conteniendo microrganismos beneficiosos para el control de diferentes enfermedades, bioestimulantes y biofertilizantes, así como también la mejora de los actuales productos.

Estamos focalizados en estas líneas de investigación para el desarrollo de soluciones biológicas aplicadas a la agricultura por la importancia que las mismas tienen en el desarrollo de una agricultura sostenible enfocada en la preservación del medioambiente al cultivar y criar animales sin depender de pesticidas químicos tóxicos, fertilizantes sintéticos, semillas genéticamente modificadas o prácticas que degradan el suelo, el agua u otros recursos naturales. Todo esto ayuda en la protección de la salud pública pues se reduce la exposición de las personas a sustancias perjudiciales en los alimentos y el medioambiente».

Probelte bioestimulantes biofertilizantes

P: ¿Por qué hay esta tendencia en determinadas empresas por potenciarse en el “área Bio”?

P.M: «La agricultura sostenible es un futuro que ya está aquí y no puede esperar, aunque es cierto que de momento estaremos en una etapa de transición donde tendremos que aceptar la convivencia de métodos agrícolas en los cuales, aunque no se pueda todavía eliminar del todo los productos químicos, al menos reducir y restringir su uso solo cuando sea necesario y esté justificado.

Estamos ante productos biológicos, muy diferentes a los productos químicos, los cuales han tenido un desarrollo vertiginoso desde la revolución verde. Esta revolución ha supuesto una de las etapas claves en el desarrollo agrícola que mejoró la producción de alimentos a nivel mundial a partir del desarrollo de nuevas variedades, combinado con el uso masivo y extensivo de fertilizantes y pesticidas, y cuyas consecuencias estamos teniendo ahora.

Hay que considerar que los productos biológicos no funcionan de la misma manera que los químicos convencionales. Son productos tecnológicos que requieren un conocimiento técnico y un manejo bastante diferente a lo que los agricultores están acostumbrados«.

Biocontrol

P: ¿Es rápido el desarrollo de un producto biocontrol?

P.M: «El tiempo que dura el proceso completo varía dependiendo del tipo de producto en cuestión. Para el caso que pregunta, un producto Biocontrol puede estar entre 7 a 10 años, mientras que en el caso de otro tipo de productos biológicos como biofertilizantes o bioestimulantes serían entre 3 a 5 años.

Es interesante comentar que, a pesar de la necesidad del desarrollo de nuevos productos biológicos para la agricultura actual, los parámetros y reglas que se aplican, sobre todo en el caso de los biocontroles, son los mismos que para el caso del registro de los productos químicos, debido a que es lo que conoce el sector, los agentes reguladores y los ministerios que hacen las regulaciones. Esto debería mejorarse, pero requerirá tiempo pues es un cambio radical de pensamiento y eso cuesta sobre todo al inicio.

También es necesario destacar la importancia del paso desde los ensayos de laboratorio al campo, donde es imprescindible la experiencia y el valor del trabajo del Departamento Técnico.

Esto, en nuestro caso y como ejemplo, permite focalizarnos en proyectos de desarrollo de nuevos productos que sean importantes para solucionar problemas reales, así como actuar en la mejora de los productos que ya posee la compañía, mejorando las necesidades actuales de mercado».

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P: ¿Qué ejemplos puede desarrollar?

P.M: «Siguiendo con datos de nuestra empresa para entender este concepto, se encuentran fermentadores que nos permiten escalar a diferentes volúmenes 300, 6.000 y hasta los 16.000 litros, que nos permita tener una capacidad de producción de entre 1.606.000 a 2.420.00 de litros al año.

Una centrifugadora industrial con capacidad para procesar 1.000 litros a la hora, que posibilita concentrar los caldos de fermentación antes de entrar a la unidad de secado para la elaboración de productos en formato WP, y recientemente se han incorporado dos cámaras de crecimiento bajo condiciones controladas (fitotrones) que nos posibilita realizar ensayos in vivo con plantas para evaluar los resultados obtenidos a nivel de laboratorio a esta escala antes de ir a ensayos en campo.

P: Entendemos que estamos ante un trabajo a largo plazo, ¿cuánto se tarda en conseguir, por ejemplo, microorganismos con capacidades agronómicas?

P.M: Por supuesto que la investigación es un trabajo a largo plazo y el tiempo total dependerá del tipo de producto a desarrollar. En primer lugar, hay que aislar las cepas a partir de suelo o de material biológico. Posteriormente debemos evaluar sus capacidades, conocer sus características más importantes, estudiar sus condiciones de reproducción a escala de laboratorio, su viabilidad en el tiempo, caracterización de los metabolitos que produce, estudiar sus interacciones con otros microorganismos, etc., con el objetivo de poder definir su potencial para el éxito del objetivo planteado con el nuevo producto que se quiere desarrollar.

Si consideramos que la cepa es válida, entonces hay que proceder al escalado del proceso de producción, evaluar costes del proceso, realizar ensayos preliminares en condiciones de laboratorio, luego pasar a realizar ensayos in vivo con plantas bajo condiciones controladas ya sea en invernadero o cámaras de cultivo, para finalmente realizar ensayos de eficacia en campo con los cultivos agrícolas dianas para el producto en desarrollo.

La última etapa es el depósito de la cepa en un banco de colección de cepas e iniciar el registro del producto que contiene las cepas aisladas inicialmente.

Centrándonos ya en el tiempo que dura el proceso completo, este varía dependiendo del tipo de producto en cuestión como he avanzado: entre 7 a 10 años para un producto Biocontrol, y de 3 a 5 para productos biológicos como biofertilizantes o bioestimulantes.

Por cierto, aquí también influye si el producto en desarrollo está pensado solamente para registrarse y venderse en España y por ende en Europa, o si se va a internacionalizar, en cuyo caso hay que añadir un extra de tiempo al proceso completo.

Y por supuesto, sobre todo en el caso de los biocontroles, recordemos los métodos y plazos que se aplican a la hora de su registro, a día de hoy, los mismos que para el caso del registro de los productos químicos».

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P: Origen de los microorganismos potenciales, su coste, rentabilidad… ¿Qué nos puede decir al respecto?

P.M: «Ya hemos comentado anteriormente que hay que aislar las cepas a partir de suelo o de material biológico. Hay empresas como la nuestra, que la gran mayoría de las cepas de la colección se han aislado a partir de muestras de suelo de campos cultivados con diferentes cultivos como el tomate, lechuga, alcachofas, alfalfa, etc., situados en diversas regiones de Murcia y Alicante.

Aunque la mayor parte del trabajo es investigación y experimentación, debemos reconocer que siempre hay algo de suerte en este tipo de estudios, pues nunca tienes la garantía de haber seleccionado la mejor cepa a partir de las muestras analizadas.

Respecto al coste de la investigación, dependerá del tiempo y los recursos que se dediquen a ese proyecto en particular. Es muy difícil hacer generalizaciones. Pero es cierto que durante el desarrollo de la investigación se van evaluando algunos parámetros que indican si el producto en desarrollo podrá ser o no rentable, y ahí es donde intervienen otros departamentos de la compañía para realizar esta evaluación.