De acuerdo con el medio oficial, el cultivo de manzanos es un sector clave en la campaña de alivio de la pobreza en China, y muchas de las comarcas menos desarrolladas del país dependen de esta fruta como su principal fuente de ingresos.
El mercado de futuros de Zhengzhou, especializado en productos agrícolas, fue el primero en funcionar en China, en el año 1990, centrado inicialmente en cereales y aceite.
China tiene otros tres mercados de este tipo, uno en Dalian (dedicado a otros productos agrícolas como huevos, soja o maíz) así como dos en Shanghái, uno de ellos dedicado a productos financieros.
Los mercados de futuros establecen acuerdos contractuales para la compraventa de bienes o valores en una fecha futura pero con precios establecidos de antemano.