Según los últimos datos de los índices mensuales de precios percibidos y pagados en el campo, el nivel de ingresos de los agricultores y ganaderos se ha situado tan solo un 0,32 % por encima respecto a 2015 -año base de la encuesta-, mientras que sus gastos han aumentado un 3,6 %.
Los mayores retrocesos en los ingresos en enero de 2021 han correspondido a los productores de lana (-59,17 % respecto al mismo mes de 2020), tubérculos (-29,71 %), uva de vino (-22,90 %) y ganado de abasto (-16,14 %), con especial incidencia en porcino (-24,03 %).
También han cobrado menos los productores de flores y plantas (-14,84 %), citricultores (-14,10 %), ganaderos de caprino para abasto (-9,13 %), aves para abasto (-8,40 %), huevos (-8,38 %), cultivos forrajeros (-4,61 %), vacuno para abasto (-3,44 %) y ovino de abasto (-0,04 %).
En contraste, los precios percibidos por los productores han sido mayores que en enero del pasado año en el caso de las leguminosas (+29,71 %), aceite de oliva (+14,04 %), cereales (+7,25 %), hortalizas (+6,35 %), semillas (+3,58 %), frutas no cítricas (+3,42 %) y leche (+1,31 %).
Los inputs o bienes y servicios agrarios cuyo coste más se han revalorizado en enero fueron la electricidad (+6,84 % respecto a enero de 2020) y los piensos para animales (+6,79 %).
Este último porcentaje ha aumentado hasta el +11,47 % para los piensos compuestos para conejos, el +10,79 % para los de aves, el +8,46 % para los de ovino y el 8,12 % para los de porcino, mientras que el repunte del coste de la alimentación bovina ha sido del +5,70 %.
Otras partidas que también se han encarecido fueron el servicio de reparación de maquinaria agropecuaria (+10,38 %), compra de plantones (+3,17 %), productos fitopatológicos (+1,54 %), servicios veterinarios (+1,54 %), piensos simples (+1,29 %), lubricantes (-0,12 %) y semillas (+0,99 %).
Los agricultores y ganaderos sí que han constatado un descenso en los precios de los carburantes (-18,34 %) en enero, así como de los fertilizantes (-3,88 %), sobre todo de las enmiendas (-10,71 %) y nitrogenados; los fertilizantes fosfatados se han encarecido un 3,04 %.