Así lo ha asegurado el presidente de la sectorial de lechuga de la organización hortofrutícola de Murcia Proexport, Javier Soto, para explicar la causa de que la cotización de referencia nacional de esta hortaliza la semana pasada -0,37 euros la unidad- fuera la más alta desde, al menos, enero de 2018.
Los precios medios nacionales en origen que difunde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) indican que la lechuga variedad romana se pagó en origen en la semana 6 de 2020 un 46 % por encima que hace un año y un 83 % más que en el mismo periodo de 2018.
Desde el inicio de este ejercicio, el precio ha crecido un 38 %, desde los 26,89 hasta los 37,21 céntimos la unidad.
«Hay menos producción y la que hay está teniendo muchos problemas tras pasar tres DANA (depresión aislada en niveles altos) y temperaturas primaverales antes de lo previsto en las zonas hortícolas de Campo de Cartagena, Águilas, sur de Alicante y norte de Almería», ha sentenciado.
Ha lamentado que las líneas de seguro que hay para este cultivo en la actualidad «no cubren las necesidades» del sector productor, ya que no recoge «determinados efectos meteorológicos que producen más daños y consecuencias en la frescura y la durabilidad de la lechuga que los físicos de una granizada o una nevada».
Esta pérdida de propiedades ha ocurrido en las últimas semanas con las «potentes lluvias y las temperaturas calurosas posteriores», lo que se ha traducido en «desajustes en el mercado» y que muchos agricultores hayan procedido a destruir la lechuga en campo.