Portugal es noticia estos días por las elecciones del domingo. En el ámbito hortofrutícola, la importación española procedente de Portugal ha crecido un 84% en los últimos cinco años, situándose en 359,5 millones de euros, y el volumen creció un 9% totalizando 340.007 toneladas.
Las importaciones españolas de hortalizas procedentes de Portugal de 2019 a 2023 crecieron un 103% y totalizaron 160 millones de euros, siendo tomate y patata las más importadas, en valor, con 77 millones de euros en el caso del tomate (+109%) y 21 millones de euros en el caso de la patata (+63%).
En volumen, el crecimiento de las hortalizas importadas de Portugal fue del 19% totalizando 200.413 toneladas, de las que 82.797 toneladas correspondieron a tomate (+20%) Y 53.749 toneladas a patata (+18%).
Respecto a las frutas, la importación creció un 71%, ascendiendo a 199,5 millones de euros, siendo kiwi, frambuesa, aguacate, manzana y arándano las más importadas. Las compras de kiwi se situaron en 44,7 millones de euros (+172%), las de frambuesa fueron 44,6 millones de euros (+325%), las de aguacate totalizaron 19,8 millones de euros (+134%), las de manzana totalizaron 16,4 millones de euros (+31%) y las de arándano 12,2 millones de euros (+187%).
En volumen, la importación española de frutas portuguesas se elevó a 139.594 toneladas (-3%) siendo manzana, kiwi, naranja, frambuesa, aguacate y arándano las de mayores volúmenes en 2023.
Frutas más importadas
Las frutas más importadas hace cinco años: naranja y manzana han retrocedido en volumen, en el caso de la manzana ha bajado un 10%, totalizando 29.643 toneladas. La naranja ha retrocedido en volumen un 62%, con 13.703 toneladas y también en valor, con un 61% menos y 10,2 millones de euros.
La importación de kiwi ascendió a 29.322 toneladas (+114%), las de frambuesa totalizaron 9.310 toneladas (+267%), las de aguacate fueron 7.315 toneladas (+91%) y las de arándano se elevaron a 3.086 toneladas (+189%), según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, procesados por FEPEX, que refuerzan al país vecino como segundo proveedor del mercado de importación español, tras Francia.