La oferta de frutos rojos sigue en auge en Polonia. De hecho, distingue al país como una potencia ascendente en un sector agrícola inesperado: el cultivo de arándanos. En concreto, ya se eleva hasta las 12.000 hectáreas dedicadas a esta fruta y su caudal productivo se cifró en 55.000 toneladas en 2022, una cifra que se incrementará en 2023 notablemente, ya que los operadores polacos esperan comercializar sobre las 67.000 toneladas.
El interés por las máquinas y los sistemas de pesado crece cada año. La pasada temporada muestra claramente que las inversiones en máquinas para preparar frutos, ante los crecientes costes de la mano de obra o la falta de personal para el trabajo, son una necesidad. Para las explotaciones de arándanos polacos es una prioridad aumentar la eficiencia del trabajo. También es importante una recolección a tiempo de los frutos.