Narvay Quintero ha informado a los agricultores y asociaciones de que además de a la Delegación del Gobierno, se ha remitido otro escrito a la Dirección General de Comercio para que intensifiquen también sus inspecciones, sobre todo en las islas de La Palma, Tenerife y El Hierro, en las que se han detectado robos de este tipo, con el objetivo de evitar que se puedan comercializar aguacates robados.
Quintero, en un comunicado de su departamento, apuesta ante los agricultores que éstos impulsen un sello de calidad para el aguacate canario, «que es de una calidad extraordinaria», e indicó que los productores y los operadores deben confluir y organizarse, «para mediante la búsqueda de figuras de calidad que reconoce la Unión Europea diferenciarse del aguacate de otros lugares».
La Consejería recordó que el aguacate es un cultivo que ha crecido sobremanera en los últimos años sobre todo en la provincia occidental del Archipiélago y sólo en la isla de La Palma se destinan a él más del 50 % de las ayudas de modernización del Plan de Desarrollo Rural de Canarias.