El titular de Hacienda aseguró que el Gobierno tiene «confianza» en que Paraguay saldrá «bien parado de este desafío», al que se enfrenta con un débil sistema sanitario que intenta reforzar y una deuda pública que se elevará hasta el 25 % o 27 % de su Producto Interno Bruto (PIB), como consecuencia de la petición de préstamos y créditos por valor de 1.600 millones de deudas.
«Creemos que tenemos lo que falta al mundo: somos productores de alimentos. La agricultura va a ser factores importantes, así como el factor de la energía. Luego el desafío va a ser revitalizar todo lo que sea servicio y comercio interno», expresó López, en referencia a la recuperación.
Además de las ayudas diseñadas por el Gobierno para hacer frente al impacto del coronavirus, el Ejecutivo también trabaja en un «plan importante de reactivación», para impulsar la economía cuando se dé por superada la pandemia.
La idea del Gobierno pasa por aumentar la inversión en obras públicas, reforzar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que constituyen cerca del 97 % del tejido empresarial del país, y fortalecer la banca pública para que pueda asistir a las pequeñas empresas, según adelantó el ministro tras la reunión con el presidente, que se prolongó hasta cerca de la media noche.
López espera tener concluido este proyecto la próxima semana y poder «discutir con la sociedad».
Con estos paquetes de medidas económicas, tanto los de contención como los de reactivación que vendrán, Paraguay confía en paliar el impacto de una crisis económica global que contraerá la economía del país sudamericano un 1 % en 2020, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional.