Durante la campaña 2024-25, Orri Running Committee (ORC) ha eliminado 10.285 plantas ilegales de mandarina ORRi localizadas en explotaciones de las provincias de Valencia, Castellón, Murcia y Sevilla.
Paralelamente, durante la campaña, ORC ha iniciado nuevas acciones judiciales contra más de 5.000 plantas no autorizadas ubicadas en las localidades de Moncofa, Loriguilla, Bollullos de la Mitación y Murcia.
Orri Running Committee mantiene firme su compromiso con la protección legal y el control riguroso de la mandarina ORRi, una de las pocas variedades del mercado que sigue sujeta a un sistema de licencias limitado y regulado desde sus inicios. En contraste con otras variedades de cítricos que se comercializan sin ningún tipo de restricción o seguimiento, ORC ha continuado liderando una estrategia integral de vigilancia y defensa de los derechos de Propiedad Industrial.
Para llevar a cabo esta labor, ORC se apoya en un sistema de control pionero en el sector agroalimentario, que combina herramientas tecnológicas de última generación como, por ejemplo, la aplicación OrriApp, desarrollada internamente y capaz de identificar, en campo y en tiempo real, parcelas sospechosas y la obtención de imágenes satelitales de gran resolución, hasta drones equipados con cámaras multiespectrales que permiten la detección aérea de plantaciones ilegales.
Como explica Guillermo Soler, gerente de ORRi, «gracias a esta tecnología, hemos conseguido tener identificadas prácticamente todas las explotaciones no autorizadas de ORRi en España y Portugal, lo cual es un ejemplo de cómo la innovación y la legalidad pueden ir de la mano para garantizar un modelo agrícola justo y sostenible».
Junto a estos sistemas digitales, The Enforcement Organization, S.L. (TEO), licenciatario master de la variedad en España y Portugal, dispone de marcadores moleculares exclusivos desarrollados junto a centros de investigación punteros y que permiten diferenciar la variedad ORRi del resto de variedades presentes en el mercado.
Modelo de gestión de ORRi
ORC, a través de su equipo de inspección y asesoramiento legal, continúa su labor tanto en campo como en la cadena de comercialización. En la pasada campaña, se realizaron más de 1000 controles en puntos de venta distribuidos en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Zaragoza. En la mayoría de los casos, las incidencias detectadas fueron menores y relacionadas con errores en la cartelería, sin implicaciones sobre el etiquetado obligatorio.
Según indica el gerente de ORRi, “el modelo de gestión de ORRi, contrasta claramente con otras variedades sin control, cuyas empresas gestoras, además de no limitar su producción, han promovido su expansión en terceros países como Marruecos, Turquía o Egipto, donde los estándares de seguridad alimentaria y sostenibilidad están muy por debajo de los exigidos a los productores españoles”.
«Orri es una variedad protegida, con una producción limitada y una gestión seria y fiable. Además, de que se caracteriza por su sabor espectacular, único e inconfundible. Como defensores de este producto premium de altísima calidad, estamos firmemente comprometidos con nuestros agricultores y defendemos sus intereses para que obtengan un retorno justo. Todo ello, mediante la lucha contra la piratería vegetal y la competencia desleal, que perjudica a toda la cadena de valor y desincentiva la inversión en nuevas y mejores variedades para el futuro», añade Guillermo Soler.

Como consecuencia de esta labor de control y detección de plantaciones ilegales realizada por parte de los inspectores y técnicos de la asociación Orri Running Committee, en los últimos años, TEO ha iniciado un total de 150 acciones legales, que han afectado a más de 98.000 árboles plantados sin autorización, consolidando la protección de la variedad Orri como un referente dentro del ámbito de las variedades vegetales protegidas en Europa.