Los agentes averiguaron que los autores podían ser un grupo formado por entre ocho y doce personas que supuestamente sustraían la mercancía directamente de la explotación agrícola, la cargaban a mano en furgones de gran capacidad que circulaban apoyándose en un turismo lanzadera para evitar la presencia de controles policiales.
Posteriormente la mercancía sustraída la introducían en el mercado del ajo o la fletaban en camiones hacia el país de origen de los autores.
El pasado 12 de julio la Guardia Civil sorprendió a altas horas de la noche, en una parcela agrícola de Casas de Haro, cuatro furgones y un turismo con las luces apagadas y en cuyo interior hallaron ajos morados en rama sin cortar, con un peso aproximado de 13.000 kilos y valorados en unos 19.500 euros.