Estas prácticas están recogidas en el Programa de mejora genética que se inició en el Imida en 1990, el cual surgió para obtener nuevas variedades sin semilla y de textura crujiente, además de que les permitiera una ampliación en el calendario productivo y menos exigentes en técnicas de cultivo.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Francisco Jódar, ha visitado varias fincas con cultivos de uva y ha señalado que «con el Programa de mejora genética se lleva a cabo una labor de investigación y desarrollo muy importante».
La Región cuenta con más de 600 hectáreas de superficie de producción de nuevas variedades, que representan el 10 por ciento del terreno dedicado al cultivo de la uva de mesa. ITUM surgió en el año 2002 con el acuerdo de 18 empresas, en la actualidad hay 22 empresas productoras que producen 22.500 toneladas de uvas de mesa al año.