Según señala en nota de prensa, hace una década puso en marcha el programa «Solís responsables», un modelo de gestión centrado en el uso de materias primas locales procedentes de cultivos de proximidad y con compromisos ambientales.
Este programa supone que todo el tomate utilizado en el centro de producción de Nestlé en Miajadas (Cáceres) procede de campos cultivados en las Vegas del Guadiana, con un radio de aprovisionamiento inferior a los 50 kilómetros.
Como resultado de todo el trabajo realizado entre 2013 y 2022, se ha conseguido un ahorro acumulado de más de 1,4 millones de m3 de agua, equivalente al consumo diario de más de 10,5 millones de personas.
Asimismo, señala que en este período se ha logrado un descenso medio de un 8 por ciento en el uso de productos de control de plagas y en un 6 por ciento en el de fertilizantes.
Certificación Gold
La compañía asegura que todo el tomate suministrado a la fábrica para su transformación en salsas de tomate cuenta con la certificación de Producción Integrada de Extremadura, que ha supuesto extender la implementación de ciertas buenas prácticas como el riego por goteo, comportando una reducción de la huella hídrica y convirtiendo en todo un modelo de agricultura local sostenible.
Como resultado de esta gestión medioambiental responsable, la fábrica de salsas de tomate SOLÍS, ubicada en Miajadas (Cáceres), cuenta desde hace un par de años con la certificación “Gold” en el estándar de Alliance for Water Stewardship (AWS).
Esta certificación mundial promueve el uso responsable del agua que beneficia a las comunidades locales de forma social, económica y medioambiental.
Esta certificación AWS Gold fue la primera que se concedió a una fábrica de alimentación en Europa y reconoce el gran trabajo realizado tanto en la fábrica de Miajadas como en toda su cadena de valor del tomate, como principal materia prima.