Los nematodos son pequeños organismos que habitan en el suelo y que pueden causar importantes daños en diversos cultivos hortícolas, llegando incluso, a reducir significativamente la productividad de las plantas.
La plaga de nematodos sigue siendo un problema importante en los cultivos de invernadero. Uno de sus inconvenientes es que el agricultor a veces no es consciente del problema hasta que se empiezan a evidenciar los síntomas en la planta, por lo que los tratamientos se inician cuando los niveles de nematodos son altos en el suelo.
Por esta razón, Biogard® recomienda el uso de Nemguard® SC desde el inicio del ciclo del cultivo, sobre todo en parcelas con histórico de daños y presencia de la plaga.
Su aplicación protege la raíz del cultivo desde la primera aplicación, provocando la mortalidad de los nematodos a las pocas horas del tratamiento.
Autorizado para agricultura ecológica y biodinámica
Nemguard® SC es un nematicida a base de extracto de ajo autorizado en agricultura ecológica y biodinámica. Su ingrediente activo deriva de un proceso de producción patentado en el que, a partir de la alicina, se obtienen compuestos polisulfúricos (moléculas que contienen de 2 a 5 átomos de azufre, que representan el principio activo de la formulación) a una concentración conocida y estable.
Este nematicida de origen vegetal tiene una acción directa sobre distintos géneros de nematodos (Meloidogyne, Heterodera, Globodera, Pratylenchus…) a los que ataca en su forma J2, la fase infectiva para las plantas, ya que es la que se desplaza hacia las raíces para producir los daños.
Al entrar en contacto el producto con los nematodos, los polisulfuros disuelven su cutícula y pasan a su interior, provocando la muerte del nematodo a las pocas horas de entrar en contacto con él en el suelo.
Nemguard® SC está registrado para la mayoría de cultivos hortícolas en invernadero (pimiento, tomate, berenjena, pepino, calabacín, melón, sandía, etc.). Está exento de Límite Máximo de Residuos y no cuenta con Plazo de Seguridad.
Su formulación líquida permite una sencilla aplicación en suelo a través de sistemas de riego por goteo, a una dosis registrada entre 2 y 4 litros por ha de superficie. Como ya se ha mencionado, se recomienda empezar con la estrategia a inicio de cultivo o, en todo caso, cuando empiezan las condiciones favorables para el desarrollo de la plaga en el suelo, como son los meses de primavera, verano y otoño.