Todas sus gamas de productos, las líneas de trabajo en las que se está centrando en I+D y, lo más importante, sigue apostando en a mantener la relación de proximidad con los clientes y profesionales del sector de todo el mundo.
Además, la firma mantiene el eslogan “Veggies inspired by consumers” (hortalizas inspiradas en los consumidores) que Semillas Fitó introdujo el pasado año y que viene a reflejar la filosofía de la compañía de mantener una escucha activa hacia las necesidades del consumidor, investigando y buscando soluciones que puedan satisfacerlas, además de potenciar diferentes estilos de consumo y de consumidores, apoyando tanto sus marcas como la gama mainstream.
Novedades
La mejor prueba de esta estrategia, de escuchar al consumidor, desarrollando nuevos productos que siempre mantengan la apuesta de Semillas Fitó por el sabor, la sostenibilidad y la innovación, está en las novedades que se presentan este año: se lanzan dos nuevos conceptos al mercado como son el tomate Wabi-Sabi y el melón Little Planet, que son una apuesta de segmentación diferencial con marcas que el consumidor pueda apreciar por su nivel de calidad y sabor.
En este sentido, Little Planet no es solo un melón de aspecto y formato diferencial, sino que ofrece al consumidor una nueva e innovadora carne de melón. Hablamos de una carne afrutada, aromática y extra jugosa que desde Semillas Fitó se ha bautizado como “Ice green” por su refrescante tonalidad verde, un nuevo concepto que dará mucho que hablar en el mundo de la fruta.
Por su parte, Wabi-Sabi sorprende por ser un tomate de excelente sabor en una forma única. De nombre como la estética japonesa que persigue la belleza de la imperfección en todos los aspectos de la naturaleza, con Wabi-Sabi se pretende vencer la creencia que la calidad de la fruta va ligada a su perfección estética, algo que siempre ha conllevado un gran desperdicio alimentario.
Por último, desde la nueva ubicación de Semillas Fitó se va a seguir apostando por la gama Organic, de semilla ecológica, y también se amplía el sello de calidad Flavourite, que distingue las variedades de la compañía con más sabor, que ya tenían los tomate cherry Mulán y Solemío, y que ahora han conseguido los melones piel de sapo Arroyo y Montiel.