Internacional

Moscú urge a Quito erradicar un parásito de los plátanos que exporta

Rusia exige a las autoridades ecuatorianas que erradiquen un parásito de los plátanos que exportan a Rusia si quiere evitar restricciones.

El Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario ruso (Rosseljoznadzor) ha detectado larvas de moscas Megaselia scalaris -insecto tropical que suele parasitar en animales y humanos- en los plátanos que Ecuador exporta a Rusia.

Por ello un representante de la entidad habló este viernes por teléfono con el embajador ecuatoriano en Moscú, Julio Prado Espinosa, para exigirle «pruebas convincentes de la capacidad de cumplir las exigencias de Rusia y de la Unión Económica Euroasiática para los suministros de productos de origen vegetal».

Ecuador es en la actualidad el mayor suministrador de plátanos a Rusia.

Según el Servicio Federal de Aduanas ruso, en 2018 la nación sudamericana exportó a Rusia 1.494 millones de toneladas de plátanos, lo que representa el 96 % del total de plátanos comprados por el país eslavo.

El servicio fitosanitario ruso todavía no ha tomado ninguna medida restrictiva contra la importación de plátanos ecuatorianos, pero ha advertido a Quito de esa posibilidad.

«Rosseljoznadzor había informado anteriormente a la parte ecuatoriana de la necesidad de investigar cada caso. En la actualidad el Servicio no dispone de resultados de investigación que pudieran servir para un diálogo» con Quito, añadió el servicio fitosanitario ruso.

La víspera la entidad rusa informó de que había detectado dos nuevos casos de presencia de ese insecto en cargamentos procedentes de Ecuador, y alegó que «las garantías presentadas por la parte ecuatoriana sobre el cumplimiento de las normas fitosanitarias no se realizan en la práctica».

Anteriormente la mosca fue detectada en marzo de 2018 y agosto de 2019 en cargamentos de plátanos.

La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario de Ecuador anunció una investigación y aseguró que daría una pronta respuesta a Rusia.

La mosca Megaselia scalaris (Loew) no solo puede causar daños a los alimentos almacenados, especialmente la harina, la soja y las patatas, entre otros, sino que afecta también a las plantaciones de setas.

Además de ser agente transmisor del cólera, estas moscas pueden parasitar en animales y seres humanos, ocasionando miasis en la piel, la mucosa del intestino, los pulmones y en los ojos.

Para el servicio fitosanitario ruso se trata de una situación muy grave.