En un discurso televisado con motivo del 66 aniversario «la Revolución del Rey y del Pueblo» (fecha en la que las autoridades coloniales francesas enviaron Mohamed V al exilio), el monarca insistió en la necesidad de crear actividades generadoras de empleo y acelerar el ritmo de acceso a los servicios sociales básicos en el mundo rural.
Al mismo tiempo que recordó que el Estado ha destinado 50.000 millones de dirhams (unos 4.000 millones de euros) en el marco de un programa nacional que va de 2016 a 2022 para reducir las disparidades en el mundo rural.
Sin embargo, Mohamed VI lamentó que las inversiones del Estado en el sector agrícola «no son suficientes», al tiempo que exhortó al sector privado dar prioridad a las llamadas tierras «sulaliyat», terrenos agrícolas de colectividades étnicas.
«La acción pública se debe apoyar por iniciativas y proyectos del sector privado para aportar una nueva dinámica a la inversión agrícola y los oficios y servicios relacionados con este ámbito», aseveró el monarca.
Marruecos cuenta con al menos 15 millones de hectáreas de tierras colectivas que pertenecen a personas unidas en un mismo grupo étnico (más de 4.000 tribus en todo Marruecos).
Estas tierras estaban en el pasado regidas por una especie de derecho consuetudinario que limitaba su herencia o explotación a los descendientes hombres, hasta el pasado mes de julio cuando el Parlamento aprobó una inédita ley que integró por primera vez el derecho de las mujeres en estas tierras.
Además del sector agrícola, el rey pidió dar prioridad también a la formación profesional (en los ámbitos de artesanía, turismo, industria automovilística y aeronáutica y las nuevas tecnologías) para garantizar «la integración productiva» de los jóvenes en el mercado laboral.
Por otra parte, Mohamed VI en el discurso de hoy volvió a dar más detalles sobre la comisión que estará encargada de diseñar un nuevo modelo de desarrollo para el país, que había anunciado en su anterior discurso del 29 de julio con motivo del vigésimo aniversario de su entronización.
Mohamed VI apuntó que esta comisión, que estará formada «en breve», tendrá que concebir «un modelo plenamente marroquí» que contribuya al progreso de Marruecos y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.
«Queremos (que esta comisión) desempeñe una función triangular de evaluación, predicción y proyección, a fin de emprender el camino hacia el futuro con total confianza», concluyó.