La crisis del tomate es un secreto a voces, pero toda crisis esconde una oportunidad, y así es como prefieren verlo desde BASF, que continúa innovando en este cultivo. El
cherry pera tipo dátil Mistela F1 es una de las últimas incorporaciones al portfolio de Nunhems, su marca de hortícolas, y con la que contribuyen a mejorar la rentabilidad del tomate.
Mistela F1 es una variedad productiva que, además, aporta resistencias, entre ellas al virus de la cuchara (TLYCV). Desde Nunhems recomiendan injertarla y desarrollar entre 3-4 tallos por planta. De este modo, “permitimos al agricultor reducir el coste de la semilla sin perder producción”, explica José Antonio Furió, Sales Specialist de tomate de BASF Vegetable Seeds, algo que redunda en una mayor rentabilidad del cultivo.
Externamente, Mistela F1 es un tomate cherry pera uniforme, de color rojo intenso, crujiente, con una buena postcosecha y un perfecto equilibrio entre azúcar y acidez que garantiza al consumidor una gratificante experiencia de consumo; tanto que la repetición de compra es casi un hecho.
Su particular morfología (tipo dátil) y alto sabor son muy valorados por los consumidores, como demuestran las catas ciegas realizadas por Nunhems. A ello, Furió añade su carácter convenience, que le abre la puerta al mundo de los snacks saludables incluso entre los más pequeños. “Con Mistela F1 introducimos en el mercado un tomate cherry pera premium, productivo y de alto sabor que permite al agricultor rentabilizar su cultivo ofreciendo al consumidor una buena experiencia de compra”, explica Furió, quien añade que ambas cualidades le han permitido ganarse la confianza de productores y comercializadores en su primer año comercial.