El organismo internacional destacó que los productores mexicanos han jugado un papel destacado en el combate a este insecto, que detonó una alerta sanitaria en el estado mexicano de Chiapas.
El IICA indicó que la población coopera y sigue las instrucciones del personal sanitario del Programa Moscamed, que consiste en colocar trampas, hacer muestreo, poner cebos y liberar moscas adultas estériles.
“Queremos contar con buenos frutos y cuidar nuestros árboles para que estén libres de plagas, como la mosca del mediterráneo, porque son nuestro medio de vida y por eso todos cooperamos”, afirmó la promotora de Educación del ejido Francisco Sarabia, Yeimi Albores.
Por más de 30 años, los habitantes del ejido Francisco Sarabia, municipio Independencia del estado mexicano de Chiapas, desarrollaron sus actividades agropecuarias sin mayores dificultades, pero la presencia de esa mosca exótica detonó la alerta sanitaria y convirtió la zona en una batalla contra los insectos localizados en algunas frutas.
El hallazgo de 198 adultos y 291 larvas de la mosca del mediterráneo preocupó al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) de México y se puso en marcha el Dispositivo Nacional de Emergencia contra la mosca en el 2016.
Ese dispositivo está previsto en el Programa Moscamed, a cargo del SENASICA y cuya operación coadyuva el IICA para evitar que la plaga se establezca en el territorio nacional.
La presencia del insecto también activó la participación de los habitantes de ese municipio de Chiapas en el programa, ay que el 60 % de la población es indígena y se dedica a actividades agropecuarias, sobretodo son pequeños productores de tomate, café, plátano y maíz.
Muchos de los pobladores del ejido practican la agricultura de subsistencia, por lo que la protección de cultivos es vital para su actividad económica.
El IICA explicó que la erradicación de la mosca fue un éxito y los pobladores de Francisco Sarabia quedaron satisfechos por los resultados obtenidos.
“Cuando técnicos del Programa Moscamed necesiten venir, aquí los esperamos porque estamos muy contentos con el trabajo que hicieron, ya que nos permite tener buenos frutos de la tierra”, dijo el presidente del Comisariado Ejidal, Herminio López.
Uno de los mayores beneficios de la aplicación de programas como Moscamed y Moscafrut, que combaten a las moscas del mediterráneo y de la fruta respectivamente, es que apoya la seguridad alimentaria, pues favorece la cosecha de alimentos sanos y cuida el patrimonio agroalimentario mexicano.
Según las autoridades, este elemento es de fundamental sobretodo frente a la actual pandemia, que desafía la producción y el comercio de alimentos en todo el mundo.